Calca y Urubamba son dos provincias de Perú con fuertes índices de pobreza y vulnerabilidad, los mayores de Cuzco, la región donde se ubican. En ambas provincias los índices de pobreza superan el 50% de la población. Esto provoca que las familias no puedan escolarizar a sus hijos, y en las zonas rurales, solo el 24,48% de la población ha podido terminar secundaria.

Las dos son, paradójicamente, puerta de entrada a uno de los destinos de mayor afluencia turística del país, que aporta una enorme riqueza que, lamentablemente, no llega a la población en situación de pobreza. Estas personas no podrán mejorar sus condiciones de vida, si no les damos las herramientas que les permitan hacerlo.

Desde CODESPA apostamos por la inclusión de esas comunidades vulnerables en el sector turístico de convenciones, que es aquel que atrae las visitas de un número significativo de turistas que viaja por motivos de negocios, congresos académicos, conferencias y otras reuniones, organizadas en diferentes hoteles o centros de convenciones.

Las comunidades altoandinas acumulan un riquísimo conjunto de saberes ancestrales y productos culturales que son un atractivo para el turismo de convenciones, que demanda opciones originales y novedosas para sus usuarios.

MICE: un turismo con potencial para cambiar Cuzco

Surge así este negocio inclusivo que, a partir de los servicios solicitados por los operadores públicos y privados de convenciones de la región de Cusco, brinda nuevas oportunidades económicas a las comunidades nativas del Valle Sagrado, que contribuyen con mejorar sus condiciones de vida. Éste se convierte en un nuevo servicio turístico que estos pequeños emprendedores pueden ofrecer entre sus servicios de turismo rural comunitario.

Para poder hacerlo realidad, trabajamos junto a las comunidades en 4 fases diferentes:

1. Identificación e inventariado de activos culturales: en un primer momento, se llevó a cabo un diagnóstico e inventario de los recursos culturales que podían cuadrar con este nuevo tipo de negocio y que las comunidades podían ofrecer.
2. Desarrollo de productos y servicios especializados: en base a una investigación se diseñaron nuevos productos y servicios con potencial, dotándolos de las condiciones técnicas y estándares de calidad requeridos por el mercado. Todos ellos quedaron bajo la marca MUNAKUY, desarrollada en el presente proyecto.
3. Fortalecimiento organizacional y de competencias: se les formó en aspectos de venta y marketing, así como administrativos. Además, obtuvieron un certificado oficial para este tipo de eventos.
4. Articulación de las comunidades con el mercado MICE: trabajamos junto a 32 empresas e instituciones del sector MICE, con el objetivo que conozcan a esta comunidad y les tengan en cuenta en sus eventos.

Gracias al proyecto, ocho comunidades de las provincias de Calca y Urubamba han sido capacitadas para poder acceder a este negocio, 351 emprendedores turísticos han sido fortalecidos en servicios de gastronomía, técnicas textiles y artes escénicas.

Hasta ahora, ya han podido gestionar 16 eventos, que les han generado unos ingresos de 26716 dólares que han sido administrados por la asociación de turismo rural comunitario La Tierra de los Yachaqs, integrada por pobladores de 8 comunidades indígenas quechua.