Tradicionalmente Angola ha sido un país que vivía de la agricultura, pero 27 años de guerra afectaron tremendamente a los medios de vida en las poblaciones rurales. Y ahora, el 50% de la población vive en situación de inseguridad alimentaria, siendo grave en el 21% de los casos.

Angola, una población que sufre hambre

Existe una escasa producción local de alimentos, debido a la falta de conocimientos y de insumos (semillas) de calidad. Gran parte de los alimentos básicos, los tienen que importar y tienen unos precios inalcanzables para la población. Esto dificulta la vida en las áreas rurales, creando una situación de inseguridad alimentaria permanente.

Los agricultores más pobres viven en una situación de precariedad absoluta, sin poder acceder a aquello que es la base de la agricultura, su punto de partida, semillas de calidad.

Las únicas semillas de calidad las importan de países como Brasil, a unos costes prohibitivos para el pequeño agricultor.

“Sementes do Planalto”, el inicio del cambio

Para cambiarlo, hemos puesto en marcha “bancos de semillas” comunitarios, que permitirían a los pequeños agricultores acceder a semillas de calidad a un coste asequible para ellos. Estos almacenes se encuentran en las mismas cooperativas y los pequeños agricultores se convierten en productores de semillas.

Les enseñamos a seleccionar las mejores semillas, almacenarlas y como tratarlas. Ahora, a través de un crédito en especie, en el que devuelves el doble de las semillas que te han prestado, el número de semillas de calidad se han multiplicado y cada vez, más agricultores pobres están accediendo a estas semillas.

Además, creamos Sementes do Planalto una marca que permitirá vender estas semillas calidad y convertirse en proveedores de ellas, para su propio país.

El cambio ha sido inmediato, ahora producen un 30% más en cada cosecha, pudiendo asegurar su propia alimentación. Y hemos introducido semillas de otros alimentos como la soja, diversificando su dieta para que la malnutrición entre los niños y las niñas desaparezca.