Según estimaciones de la Organización Mundial del Turismo de Naciones Unidas, entre al año 2010 y 2030, se prevé que las llegadas internacionales a los países en desarrollo crezcan a un 4.4% anual, el doble respecto a las economías avanzadas. Se calcula que las economías emergentes recibirán cerca del 60% de los turistas mundiales en 2030 (OMTNU, 2013).

El turismo resulta un factor de progreso y crecimiento para estos países, siempre que se lleve a cabo bajo un enfoque que integre a comunidades desfavorecidas en los flujos turísticos, y se respete a la población local y su entorno. En CODESPA fomentamos el turismo comunitario como un modelo que permite el acercamiento intercultural de primera mano entre turistas y población local. La experiencia nos muestra que es posible plantear un turismo gestionado por los propios miembros de las comunidades, que atienda las demandas turísticas y les permita obtener una fuente de ingresos complementaria y unas mejores condiciones de vida.

Apoyamos a emprendedores turísticos rurales e indígenas – en zonas andinas – con altos índices de pobreza para que mejoren sus niveles de calidad y estándares de servicio turístico; mantengan un contacto directo con el mercado y sean dueños de su negocio; y cuenten con el apoyo del sector privado y del sector público de sus países, consiguiendo la sostenibilidad, nuevas fuentes de empleo e ingresos estables.