En esta publicación abordamos el concepto de ciudadanía corporativa como eje de las distintas estrategias que las empresas pueden poner en marcha para ser “ciudadanos responsables”.

La mejora del diálogo con la comunidad, las estrategias de licencia social para operar, la aceptación por parte de los grupos de interés locales de la presencia y actividad de la empresa y las alianzas empresa-ONG son estrategias para ello. Exponemos casos prácticos en los que se destaca la importancia de la medición del impacto social desde la propia actividad de negocio, y el fomento de la profesionalidad, la flexibilidad, la motivación y cooperación de cara a lograr la adaptación al entorno laboral de países en desarrollo.